Días y noches enteras, eso es lo que me he gastado
teniéndote a cada instante presa de mi pensamiento,
siendo vos único dueño de un corazón embobado
que no ha hecho cosa distinta de quererte con locura.
¿Que puedo decirle si te añora?, no entiende de
razones ni distancias, solo lucha por la ilusión de tenerte
y no va a descansar hasta lograr su terco cometido.
Mi mente desquiciada te persigue entre las sombras,
ansiosa de entrelazar unos dedos no conocidos y
besar unos labios que siempre le han sido ajenos.
Mi pobre corazón no entiende como teniéndote tan cerca
en la realidad te puedes encontrar tan lejos.
Te busco entre mis sueños tanto lunáticos como terrestres,
mas cuando no apareces en ellos suelo recurrir al insomnio,
prefiero tenerte cerca aunque sea en pensamientos desaforados
a asumir la realidad desgarradora de no tenerte conmigo.
Cuando te mantengo vivo en mi memoria se que de mi no te separas
jamás y suelo decirme a mi misma que eso me basta y me sobra.
Te busco aún estando perdida yo misma, con la esperanza puesta
en lograr encontrarme justo en cuanto te encuentre.
Te convertiste en una adicción necesaria, único confidente
de todas mis ilusiones.
Vos que rebosas de virtudes y tristemente solo logras ver tus defectos,
solo a vos te regalo mi corazón entero, te has hecho responsable
de brindarle a una pobre loca inconsciente una dicha constante que
se le era desconocida.
Siempre siendo inspiración de poesías que carecen a veces de coherencia,
pues jamás habrán palabras explicitas para decirte lo que por vos siento.
Nunca te he dicho mentiras, todo lo dicho lo siento.
Príncipe de mis deseos, presente en todos mis días, mi dicha ha sido infinita
al pasar tanto tiempo a tu lado.
Te ruego nunca permitas olvidar a esta fracasada poeta
de la cual has sido inspiración completa en alma, corazón y vida.
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